La muerte de 13 personas el pasado 1 de octubre en el incendio que arrasó dos discotecas en Murcia fue consecuencia del “incumplimiento del plan de evacuación” de esos locales, un plan que obliga a que, en caso de incendio, la sala en la que este se haya originado avise a las colindantes, cosa que no sucedió. Así lo han ratificado ante la jueza que instruye el caso los inspectores de la Policía Judicial de Murcia que actuaron como instructor y secretaria del informe pericial que el cuerpo remitió al juzgado en los días posteriores al siniestro, según fuentes presentes en el interrogatorio. Ambos han comparecido a puerta cerrada en calidad de testigos-peritos en la fase de instrucción de esta causa, y han abandonado los juzgados sin hacer declaraciones a los periodistas, si bien varios de los abogados presentes en sus declaraciones sí han accedido a atender a los medios.