España nunca había registrado un volumen tan alto de trabajadores autónomos. Según los datos de la Seguridad Social del tercer mes del año son 3.352.950, 15.434 más que en febrero y 30.715 que un año antes. Y a la vez, por contradictorio que parezca, nunca habían supuesto una proporción tan baja respecto al total de trabajadores. Ahora son el 16%, un punto menos que en el mismo mes de 2019 (antes de la pandemia) y casi tres puntos menos que en 2013, el peor momento para el mercado laboral en plena Gran Recesión. Los expertos explican que esta variable es contracíclica: cuanto mejor va a la economía, menor porción del mercado laboral para los autónomos. Esto sucede porque muchos que querrían ser asalariados se ven obligados a acudir al autoempleo. Aunque crezca el número de autónomos (0,92% interanual), el de asalariados lo hace a un ritmo (2,92%) tan superior que encoge el peso de los primeros respecto al total.