Los tracking electorales de la campaña catalana ya han notado el impacto de la “operación dimisión” de Pedro Sanchez, que comenzó con la carta en la que anunciaba que abría un periodo de reflexión y la confirmación, cinco días después, de que continuaba en el cargo. Hasta cuatro escaños mejoran en estas últimas horas las expectativas del ex ministro de Sanidad Salvador Illa en los sondeos internos que llegan a los partidos catalanes. Esto alienta el miedo de las siglas independentistas a que esta “maniobra política” rompa la campaña catalana a favor del PSC.
Los días de campaña confirmarán si este impacto se mantiene, sube o se diluye. Pero sí se asienta en ERC y Junts el análisis de que el líder socialista ha diseñado esta “operación dimisión” para interferir en la campaña y “jugar sucio” en el examen en las urnas del 12 de mayo. Sanchez necesita movilizar el voto socialista de las generales, que no suele votar en las autonómicas, para que el subidón de Illa sea tan amplio como para vetar la posibilidad de una mayoría independentista.
ERC afronta con un pesimismo creciente las elecciones catalanas, mientras que Junts sigue confiando en el ex presidente Carles Puigdemont para doblarle el pulso a Sánchez. Pero la amnistía, pendiente de su aprobación en el Senado, y su ratificación en el Congreso, es la soga que les mantiene “atados” indirectamente al PSOE. En el tiempo coincidirá la gestión del resultado de las elecciones catalanas, la aprobación de la amnistía y la campaña de las europeas.
Después del drama al que Pedro Sánchez ha dado vida durante estos últimos días, justo coincidiendo con el arranque de la campaña catalana, el presidente del Gobierno concentrará en Cataluña la rentabilización de la supuesta trama de persecución personal en la que participan medios de comunicación no afines y jueces, un victimismo que ya le funcionó en las elecciones generales. A futuro, el PSOE cree que ERC puede ser un partido más fácil de “domesticar” que Junts, pero sin descartar ningún escenario porque hay muchos interrogantes que pueden cambiar la orientación de la balanza.
Está en suspenso qué ocurre con la investigación del “caso Koldo” y en el núcleo de Sánchez preocupa la defensa que ha elegido el comisionista Víctor de Aldama, porque temen que llegue a un pacto en el proceso judicial que implique “tirar de la manta”. De Aldama, empresario y presidente del Zamora, es conocido por ser el comisionista del “caso Koldo”.
