Una fuera y otra dentro, ambas conducen al mismo sitio y se comunican en los rellanos. La guerra es el ascenso a los extremos de una violencia sin límite, pero a efectos de la destrucción y la matanza en Gaza y de su expansión por la región, en Siria, Líbano o Yemen, es un descenso a los infiernos del caos y la inseguridad.