Ser africano y viajar dentro del continente es cada vez más sencillo. Seis años después de que la Unión Africana (UA) firmara el protocolo sobre la Libre Circulación de Personas, aumenta el número de países que no exigen visados de entrada. Sin embargo, esta eliminación de trabas, que responde a objetivos económicos y también políticos, tiene aún por delante desafíos importantes como reducir el coste de un billete de avión entre ciudades como Lagos y Kinshasa o simplificar las transacciones comerciales bilaterales.