Son dos de las formas posibles de entender el entretenimiento: el drama y la comedia. Dramática es Perverso, una especia de continuación de Parot en la que la violencia física y sexual son las reinas de la casa. En Muertos S. L., sin embargo, es el humor lo que predomina, lo que es de agradecer cuando la acción, prácticamente toda ella, transcurre en una funeraria, un posible y divertido homenaje a Luis García Berlanga que siempre que veía un coche de dichas empresas tocaba el trozo de madera que llevaba en el bolsillo.