Las últimas lluvias, muy especialmente las de esta Semana Santa, han supuesto un importante balón de oxígeno para muchas zonas del país acorraladas por la sequía. En solo una semana, según los datos facilitados este martes por el Ministerio para la Transición Ecológica, la reserva de agua embalsada en la España peninsular ha aumentado en 2.968 hectómetros cúbicos (hm³). Un par de datos pueden ayudar a calibrar la dimensión de este crecimiento: todo el consumo anual de agua dulce para usos industriales del país ronda los 1.100 hm³; y el abastecimiento urbano anual asciende a 5.000 hm³.