Una final molesta para el Atlético

Una final molesta para el Atlético

El Atlético tiene la obligación de clasificarse para la Liga de Campeones de la próxima temporada, pero tiene el sueño de hacerlo a lo grande, como campeón de la competición por primera vez en la historia. La realidad y la ilusión se mezclan en el partido contra el Girona, tercero en la clasificación y siete puntos por encima del equipo de Simeone en la tabla.

Pero el que preocupa al Atlético es el Athletic Club, al que tiene sólo dos puntos por detrás y con la tranquilidad de haber firmado ya su mejor temporada de los últimos 40 años.

Y en esa lucha entre la devoción y la obligación, Simeone tiene que encontrar el equilibrio para llegar a las semifinales de la Liga de Campeones por primera vez en los últimos siete años. Entonces fue el Madrid el que lo dejó fuera camino de la Decimosegunda, la segunda consecutiva de Zidane en el banquillo.

Ahora que se cumplen 50 años de la primera final del Atlético en la Champions, Simeone piensa en el título que le falta. Pero el Girona le devuelve a la realidad, al tobillo hinchado de Griezmann después del partido contra el Dortmund y a la amarilla que vio Lino y que le impide jugar la vuelta, lo que da plena libertad al Cholo para hacerle jugar en el Metropolitano contra el equipo de Míchel. «Tiene unas condiciones físicas espectaculares. Lo necesitamos porque tiene gol y estamos seguros de que va a seguir creciendo», dice el Cholo de él.

Míchel, el preparador del Girona, da por segura la clasificación para Europa el próximo curso, aunque aún no se haya confirmado de manera matemática. «Estar en Europa el año que viene es una gesta increíble», dice el entrenador de un equipo que hace dos temporadas estaba en Segunda División.

La Liga de Campeones les va a exigir un poquito más de esfuerzo, aunque son nueve los puntos de ventaja que tiene sobre el Athletic. «Tres o cuatro victorias», cree que necesita el entrenador vallecano para conseguirlo.

Míchel ya considera que el Atlético es un rival directo para el Girona, aunque su equipo aún está lejos de poder ganar la Liga. «Para la Champions sí. Para ganar LaLiga no. Para LaLiga la rivalidad es entre el Madrid, el Barça y el Atlético de Madrid y el resto de equipos tienen que luchar por otras cosas», asume.

«El Atlético es el mejor equipo en casa y contra el Dortmund hizo un partidazo también. En la primera media hora fue un auténtico vendaval», advierte.

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