¿Cuál es más eficaz para perder peso, la elíptica o la cinta de correr?

¿Cuál es más eficaz para perder peso, la elíptica o la cinta de correr?

La fórmula para bajar de peso es bien conocida: debemos
ingerir menos calorías de las que gastamos. Cuando entramos en déficit
calórico, nuestro cuerpo recurre a sus reservas de energía, principalmente la
grasa almacenada, para generar la energía que necesita para seguir funcionando correctamente.
Por eso, cuando estamos en regímenes de adelgazamiento, nuestro cuerpo quema
grasa como fuente de energía. Además, cualquier actividad física que realicemos
a lo largo del día supondrá un gasto calórico adicional, contribuyendo a este
déficit de manera significativa.

Para conseguir mantenernos en un déficit calórico saludable
y sostenible, lo mejor que podemos hacer es encontrar una sinergia adecuada
entre un plan de entrenamiento efectivo, el seguimiento de una alimentación
equilibrada y nutritiva, y el establecimiento de una rutina de descanso
sostenible y suficiente. De esta forma, no solo gastaremos más energía de la
que consumimos a través de los alimentos, sino que también optimizaremos el
rendimiento de nuestro cuerpo, asegurando que funcione de manera adecuada y
eficiente en todo momento.

Ahora bien, no todos los ejercicios cardiovasculares son
iguales. Cuando vamos al gimnasio, tenemos frente a nosotros una amplia
variedad de máquinas y equipamientos que pueden ayudarnos a conseguir el anhelado
déficit calórico del que hablábamos antes. Y dos de las predilectas son, como
no, la elíptica y la cinta de correr. Si no sabes cuál se adaptará mejor a tu
rutina de entrenamiento y cuál será de más ayuda a la hora de adelgazar, continúa
leyendo:

Elíptica vs. cinta de correr: ¿Cuál es mejor para ti?

Realizar cualquiera de los dos ejercicios con regularidad y
energía no solo mejorará enormemente nuestra condición física general, sino que
también potenciará de manera significativa nuestra capacidad cardiopulmonar.
Además, en ambas máquinas disponemos de diferentes niveles de velocidad,
inclinación y resistencia, lo cual nos permite personalizar los ejercicios
según nuestras necesidades y objetivos específicos.

El uso constante y diversificado de estas opciones no solo
incrementará la eficacia de las sesiones de entrenamiento, sino que también nos
ayudará a mantener la motivación y el interés, al poder variar las rutinas y
adaptarlas a nuestros progresos y metas personales. Sin embargo, hasta ahí
llegan las similitudes. Al enfrentar un ejercicio frente al otro, podemos ver
ciertas ventajas y desventajas que pueden inclinar la balanza en favor de uno u
otro:

La elíptica permite ejercitar tanto el tren superior como el
inferior del cuerpo gracias a sus manillas móviles, que facilitan el trabajo de
brazos, hombros y pecho. Sin embargo, es más difícil elevar el ritmo cardiaco
en la elíptica en comparación con la cinta de correr. Por lo mismo, se queman más calorías en la cinta de correr
debido al esfuerzo continuo que demanda.

Esto convierte a la cinta de correr en una opción más eficaz que la elíptica para aquellos que buscan una mayor quema
calórica en un tiempo determinado. No obstante, esta intensidad adicional puede
exponer más a las articulaciones, especialmente las rodillas y los tobillos, a
impactos repetitivos, lo que podría causar lesiones si no se ejecuta con la
técnica adecuada y el calzado apropiado.

La elíptica, en contraste, proporciona un movimiento más
suave y continuo, reduciendo significativamente la tensión en las
articulaciones. Además, la postura y el movimiento en la elíptica permiten una
distribución más equilibrada del peso y del esfuerzo, lo cual contribuye a
minimizar el riesgo de lesiones a largo plazo. Es una opción ideal para
aquellos que buscan un entrenamiento cardiovascular efectivo sin comprometer la
salud de sus articulaciones.

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