Este espetacular pueblo cuenta con la Iglesia Románica más bonita de España

Este espetacular pueblo cuenta con la Iglesia Románica más bonita de España

España destaca por la gran cantidad edificios de ingente belleza, tanto civiles como religiosos. La importancia de nuestro país a lo largo de la Historia ha hecho que existan un gran número de monumentos de todos los estilos. En esta ocasión nos vamos a centrar en el Románico, y la iglesia más bonita de este estilo, que se encuentra en un maravilloso pueblo de Tierra de Campos, que también destaca por ser el que cuenta con un mayor número de librerías de nuestro país.

En España
el arte románico entró por
Cataluña, por las tierras de la Marca Hispánica. Los reinos y condados cristianos de la mitad norte
peninsular se habían mantenido fieles durante los
siglos VIII al X a la herencia tradicional hispanorromana y visigoda que en
arquitectura había evolucionado en un arte propio y efímero que duró hasta la llegada del románico en el siglo XI.

La historiografía del arte ha
dado tradicionalmente el nombre de prerrománico a
estas construcciones, pero historiadores más
modernos supieron ver en estos edificios un estilo propio que no se podía
considerar como precursor del románico. Se trata del Arte asturiano y del Arte mozárabe o según la historiografía más moderna arte de repoblación.

En el siglo IX y bajo el reinado de Alfonso II la situación
bélica de los primeros empujes musulmanes se fue aplacando y con la ayuda de la
progresiva implantación de monasterios comenzó la repoblación desde el norte
hacia la Meseta (ampliándose esta repoblación en el siglo X), y desde el sur
por parte de los mozárabes hacia la Meseta y hacia más al norte, incluidas las
tierras catalanas. Esta repoblación llegará a su cenit durante los reinados de
Alfonso VI y Alfonso VII. La mayoría de estos monasterios de repoblación fueron
transformados con la llegada del románico.

 

Pues la iglesia más bonita de este estilo se encuentra en la tierra del
Románico, en Castilla y León, ya que la provincia de Palencia es la que cuenta
con más monumentos de este estilo en nuestro, y Zamora es la ciudad de nuestro
país con más templos de estas características.

El templo se encuentra en la localidad vallisoletana de
Urueña, y se trata de Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciada, que se
encuentra fuera del recinto amurallado de la población, en el valle a pocos kilómetros del pueblo, y fue
construida en el siglo XI según el estilo románico lombardo (“primer
románico”).

Según asegura el Ayuntamiento de Urueña, en su página web, la
primera documentación que tenemos data de 945 y habla de la existencia de una
comunidad mozárabe, el Monasterio de San Pedro y San Pablo de Cubillas. En el siglo XII la infanta Sancha Raimúndez manda construir
la actual ermita en lugar donde se encontraba la primitiva iglesia del
monasterio, y elige para el nuevo templo un estilo arquitectónico que
corresponde al primer románico con ornamentación lombarda, denominado así por
proceder en origen de la Lombardía italiana, que se extendió con éxito por el
Pirineo catalán y oscense donde podemos encontrar en la actualidad los mejores
ejemplos de este arte.

La Ermita de Nuestra Señora de la Anunciada es el único
ejemplar completo que se conserva en Castilla y León de factura románico
lombardo. Está construida en sillarejo de piedra caliza del páramo,
apenas desbastado a maza, la piedra es muy porosa y de color claro que
contribuye a su luminosidad.

Los muros carecen de contrafuertes por lo que son muy
gruesos. La arquitectura exterior se caracteriza por las lesenas (bandas
lombardas) y los arquillos ciegos característicos de este románico inicial que
crean un efecto de claro-oscuro con la luz y rompen la monotonía de la piedra.
Dos sencillas ventanas en ambos muros iluminan la nave central, cada una de las
naves laterales tiene una ventana.

Cimborio octogonal sobre el transepto, sostenido por trompas
en el interior y terminado en cúpula con pequeñas ventanas. El edifico tiene
planta basilical. Tres naves abovedadas de medio cañón, reforzadas con arcos
fajones y separado por pilares cruciformes. La nave central es más ancha y alta
que las laterales. Se sustenta con pilastras cruciformes. La cabecera tiene
tres ábsides semicirculares cuyas capillas terminan en bóvedas de horno.

 

En su interior destaca retablo del siglo XVI que representa
a San Jerónimo penitente con toda la representación iconográfica asociada al
santo, el manto purpurado, la calavera, el león, los libros. Además, en el presbiterio cuenta con u retablo barroco del
siglo XVII que contiene una imagen gótica de la Virgen de la Anunciada (siglo
XIII). En el crucero se levanta una bóveda sostenida con trompas
que origina un bello cimborrio octogonal divisado en el exterior con cuatro
pequeñas ventanas para dar claridad.

En el lado de la epístola Resalta un retablo del siglo XVII
que contiene un lienzo representando la Anunciación de la Virgen en la parte
superior y otro tras el arco de medio punto, representando a San Pedro con la
llave en la mano. Al lado, se puede observar una imagen del siglo XV, la Virgen
de las Nieves, que estuvo en la antigua iglesia de San Andrés.

Por último, en el interior se encuentra una imagen de la
Señora de la Anunciada, que es una talla de bulto redondo muy probablemente de
la segunda mitad del siglo XIII tallada en madera policromada. Es una
representación de la Sedes Sapientae, María como trono en el que se asienta
Jesús.

La Virgen sostiene al niño en su rodilla y en la otra mano
sostiene una esfera. A su vez el niño tiene una mano alzada en actitud de
bendecir y en la otra también porta una esfera. Desde el siglo XVIII la virgen se viste, para ello existe la
Cofradía de la Virgen de la Anunciada compuesta de mujeres que se encargan del
ritual.

La Anunciada es la patrona de Urueña cuya festividad se
celebra el 25 de marzo. Una romería alrededor de la ermita, en la que la virgen
se portea en andas por los hombres del pueblo.

Otras bellas iglesias románicas

Además de la de Urueña hay otros templos de este estilo de
extrema belleza:

– Iglesia de Santa María del Naranco (Oviedo): Originalmente,
Santa María, no se proyectó como iglesia, sino que fue el Aula Regia del
conjunto palacial que el rey Ramiro I mandó construir en las afueras de la
capital en el año 842. Su estilo artístico es el denominado «ramirense», dentro
del prerrománico asturiano.

El complejo arquitectónico al que pertenecía este edificio
comprendía la cercana iglesia de San Miguel de Lillo. La destrucción de su
cabecera y parte de sus naves motivó que el Aula Regia fue transformada en
iglesia, probablemente durante el siglo XII, pues la crónica silense de 1150 ya
lo registra como templo de Santa María.

 

El templo fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad
por la Unesco en 1985. Actualmente, Santa María, sigue siendo el templo oficial
de la parroquia. Sin embargo, al no reunir condiciones para el buen desarrollo
de la liturgia, se utiliza habitualmente para el culto la capilla del
Monasterio de la Visitación de las Madres Salesas.

– Colegiata de Santillana del Mar (Cantabria): La
transformación del antiguo monasterio en Colegiata, al cambiar la regla
benedictina que lo regla por la de la orden de Canónigos de San Agustín, se
produce a mediados del siglo XII, época en que se edifica el templo actual, en
estilo románico, que es el más amplio de la cornisa cantábrica. Su estructura
de tres ábsides y tres naves sigue el modelo de Frómista (Palencia) y del
románico internacional que penetra en Castilla por el Camino de Santiago.

La escultura de su porticada, capiteles y canecillos evocan
los temas fundamentales de la religiosidad medieval, en particular la lucha
entre el Bien y el Mal, y la necesidad de la penitencia y el perdón para
salvarse de las penas del infierno. Este mensaje se muestra a través de
alegorías y símbolos animales (leones, pelícanos, palomas, cuervos, serpientes,
cabras…) y vegetales (manzanas, helechos, acanto, lirios, vid, uvas,
piñas…) así como algunas escenas humanas.

 

En el centro del crucero se erige el sepulcro de Santa
Juliana, cuyas reliquias se guardan en la arqueta del retablo con los escudos
de la Casa de la Vega. El retablo mayor es una excelente obra de estilo
hispano-flamenco de finales del XV, con tablas pictóricas relativas al martirio
de la santa y esculturas de apóstoles y evangelistas. El frontal del altar es
una soberbia pieza de platería mexicana. En el coro se conserva un notable
órgano barroco, y en la capilla bautismal, además de la pila románica, un
excepcional pantocrátor realizado en torno al año 1200.

El claustro, adosado a la fachada norte de la iglesia,
muestra en sus 42 capiteles de variada temática una completa evolución de la
escultura románica. Junto a sus muros se observan los sarcófagos con motivos
heráldicos de personajes relevantes del clero y la nobleza.

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